sábado, agosto 06, 2005

Pantomimas

Por qué sigo despierta? No lo sé. Hay tantas preguntas sin respuesta. El aire ríe sin respuesta y encima está cargado de suspenso.
Lo cierto es que me metí en un circo. Y era feliz viendo a los payasos, los acróbatas, los elefantes. Estaba inundada de aquel aire acaramelado. Pero de repente me fue dado un pase para ver qué pasaba detrás del escenario, y fue muy triste encontrar que los payasos lloraban, los acróbatas se caían y los elefantes estaba encadenados. Y no quise más aquel circo. Ni ningún otro. Salí, mis pies me dirigían a través del camino; y no pensaba en nada. Solo soñaba, me ilusionaba con la posible existencia de otro lugar, no ya un circo, sino un lugar apartado, animado, irreal, donde todo era posible, donde todo era goce pero no había un detrás del escenario, no era todo una actuación, no había ningún libreto que dictara los sucesos. Se aceptaba que era un boceto, y que no debía ser perfecto, solo debía ser. No más pantomima. No más comienzos abruptos ni finales inesperados. No más tramas con leit-motivs. No más. Fin.